Los
seminaristas de sexto han participado en un cursillo de diez horas de cocina
práctica. Durante este tiempo se les ha enseñado a elaborar distintos platos, desde una sopa, hasta unas patatas al estilo Valle del Tietar o unos más sencillos spaguetis a la boloñesa.
Durante todo este curso los seminaristas que serán ordenados próximamente diáconos, han recibido una variada formación en el campo pastoral, entre otras cosas, sobre catequética, trabajo en Cáritas e incluso administración de una casa. No podía faltar un conocimiento práctico y sencillo de la cocina.
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