El arzobispo de Valencia, el cardenal Antonio
Cañizares, presidió ayer sábado por la mañana, la ordenación de diáconos de
siete seminaristas de la archidiócesis de Valencia y dos religiosos, en
el transcurso de una eucaristía celebrada en el Seminario Mayor “La Inmaculada”
de Moncada.
La Iglesia del Seminario se quedó pequeña para
todos los fieles que quisieron acompañar a los ordenandos. Además de
familiares y amigos, había una nutrida representación de las parroquias de
origen y de pastoral de los nuevos diáconos.
Dentro de los ritos propios de la celebración,
los ordenados recibieron la estola y la dalmática y, a continuación, se les
entregó a cada uno el libro de los Evangelios. Finalmente, los diáconos
participaron en la misa, ya como ministros de la Comunión y servidores de la
Palabra.
El diaconado, “que es el paso previo a la
ordenación sacerdotal”, posibilita que los diáconos, a partir de su ordenación,
puedan “predicar la palabra de Dios y presidir la celebración de los
sacramentos del Bautismo y del Matrimonio así como servir en el altar y ser
ministros de la Comunión”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario