Estamos en la época de las lluvias -dura
de mayo a octubre-, pero es ahora cuando más llueve. Precisamente ha diluviado
toda la noche, y solo ha parado un poco antes de las 6.30 h., justo antes de la Misa. Todos los días hay un nutrido grupo de gente en la celebración, que
leen las lecturas y cantan. Todo está
muy cuidado. No faltan tampoco los monaguillos que asisten el altar
La temperatura en esta época tiene una
media de unos 30 grados. El Padre Rafael dice que es la mejor época para venir
aquí, hace fresquito, aunque si sale el sol, nos recuerda enseguida que estamos
en el ecuador, por eso vamos bien protegidos cuando andamos por ahí.
Además de la Eucaristía, rezamos juntos
los laudes y vísperas, todo ello en francés, porque estamos realizando una inmersión
lingüística casi total. Solo el rosario que rezamos después de cenar lo hacemos
en castellano. Lo rezamos paseando por el campo de futbol totalmente a oscuras,
y lo terminamos delante de la imágen de María Auxiliadora que tenemos justo al
lado de casa.
Vamos haciendo camino, el tiempo pasa
volando, ahora hace una semana que estamos por estas tierras. Os seguiremos
informando.
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