Una comunidad cristiana probada en Siguiri

Remi Conde y su esposa

Estamos viviendo en medio de una comunidad que ha sido muy probada. En 1967, el presidente del país decretó la expulsión de todos los misioneros occidentales, tan solo quedaron los de origen africano. El presidente quería una Iglesia al servicio de la revolución y así pensó que sería más fácil conseguirlo. 73 misioneros, 10 hermanos religiosos, 55 religiosas y 18 misioneros laicos lo dejaron todo. Solo quedaron en el país 8 sacerdotes y 25 religiosas naturales de Guinea. Pero la providencia dispuso que en el mismo avión que aterrizó para llevarse a los misioneros, llegaran 12 sacerdotes africanos de Togo, Benín, Burkina y Senegal. La persecución a la Iglesia continuó y a finales de 1970 fue arrestado el Arzobispo de Conakry. Fue encarcelado y torturado durante 9 años.

Con la familia de Remi

En este contexto surgió un grupo de catequistas locales que fue muy importante para que siguiera la vida de la Iglesia en este país. Entre ellos Remi Conde, 20 años solo en la misión, a quien todos los días vemos por aquí, y a pesar de sus más de 80 años todavía permanece en activo y es un ejemplo para todos nosotros. En aquella época, todos los domingos y fiestas dirigía la celebración de la Palabra de Dios e impartía junto a algunos más la catequesis de bautismo, comunión y confirmación. Una o dos veces al año venía el único sacerdote en toda al región y administraba los sacramentos. San Juan Pablo II les agradeció públicamente a estos catequistas el servicio tan inestimable que ejercieron.

Como veis no nos faltan buenos ejemplos cerca de nosotros, os podríamos hablar de más, basta con el ejemplo de Remi para que veáis de que pasta están hechos los cristianos de este lugar.